El
Departamento de Educación de Puerto Rico en la Carta Circular núm. 6 (2010-2011) presenta estrategias de
lecto-escritura dividas por niveles o grados.
El aprendizaje de la lecto-escritura en el
kindergarten se ha de entender como un proceso cognitivo, psicológico y social
continuo y una extensión de la lengua oral. Por tal razón, y debido a que
nuestra sociedad está ampliamente alfabetizada, el acercamiento a la letra
impresa se concibe en este grado como un proceso natural. Las actividades que
se desarrollen en el estadio de lectoescritura emergente o incipiente deben
fomentar que se lea y escriba con propósitos comunicativos funcionales y reales
para el aprendiz. La lectura compartida constituye la estrategia por excelencia
para atender la lectoe-scritura emergente o incipiente en el kindergarten y al
inicio del primer grado. El contenido de los textos -predecibles, poéticos,
expositivos debe caracterizarse por la rima, el ritmo y las estructuras
sintácticas repetitivas y acumulativas.
En primer grado, la lectoescritura inicial
incorpora el reconocimiento de sonidos/letras en contextos significativos. Se
trata de procesos simultáneos que se desarrollan a través de las actividades
que involucran las estrategias lectoras y la escritura. La lectura en voz alta
es esencial en este estadio y en el siguiente.
En segundo y tercer grados, el estadio de
lectoescritura con fluidez se caracteriza por el manejo más intenso de las
estrategias de comprensión lectora y por la mayor automaticidad en el
reconocimiento del código escrito y el significado. Este proceso depende de múltiples
factores: reconocimiento grafo fónico, identificación de las palabras y sus
significados, conocimiento morfosintáctico y prosódico, conocimientos y experiencias
previas a la lectura, así como de la aplicación de estrategias de compresión.
Cabe señalar que el estudiante debe completar el aprendizaje del proceso de
lectura al terminar el tercer grado.
De primero a tercer grados, el
acercamiento a las relaciones sonido/letra debe partir de un texto literario cuyo contenido y estructura
refleje el juego sonoro, preferiblemente con rima, ritmo y repetición, sin que
pierda significación o sentido. Este tipo de texto despierta lo que se conoce
como conciencia fonológica o fonética. La lectura facilita que el niño
discriminar visual y auditivamente las semejanzas y diferencias entre sonidos y
sílabas. El proceso expone al educando a las claves semánticas, sintáctica y grafo
fónica. Además, el uso de canciones infantiles es una estrategia que permite
desarrollar la sensibilidad y captar las diversas manifestaciones del mundo
sonoro. Al integrar la música se estimula la imaginación del estudiante,
incrementa su memoria auditiva, fortalece el desarrollo lingüístico-auditivo y
motor, así como ayuda a mejorar la pronunciación.
En el nivel de cuarto a sexto grado se
propicia que el educando gane mayor autonomía y autorregulación en el proceso
lector, en función de una exposición más intensa a las estrategias lectoras.
Las actividades de lectoescritura favorecen la comprensión léxica, la evaluación
del contenido literario, la distinción entre lo que es fundamental y lo que es
poco relevante o pertinente en relación con los objetivos de la lectura, la
elaboración de inferencias, conclusiones y la construcción del sentido global del
texto y su relación con el modo discursivo. Se presta atención al uso de claves
para la lectura.
La lectura en voz alta, la lectura
compartida y dirigida en la sala de clases son estrategias que se emplearan en
todos los niveles para facilitar la expresión oral (dicción, entonación,
fluidez) y la recepción auditiva con fines comunicativos. En este aspecto se
presta atención a la capacidad de entender, de manera global, aunque no
exhaustiva, los mensajes orales sobre temas cotidianos e información de tipo
convencional referida a hechos conocidos o de actualidad, así como a la
comprensión de descripciones y explicaciones de objetos o de hechos pasados,
presentes o futuros acerca de los cuales tiene puntos de referencia, por
diferentes medios, complementándolo con deducciones contextuales. Mediante esta
interacción, el estudiante demostrará que comprende los puntos básicos de una conversación,
intervenga o no en ella.
Para desarrollar la
lectoescritura en todos los niveles (Elemental, Intermedio y Superior), se
organizan actividades en las tres (3) etapas esenciales:
- Antes de la
lectura: Actividades para despertar el interés, activar los conocimientos
previos, realizar un vistazo preliminar del texto y establecer propósitos.
- Durante la lectura:
Actividades para la lectura interactiva (preguntas, afirmaciones,
transferencias, ayudas gráficas y pensamiento en voz alta).
- Después de la lectura:
Actividades de análisis crítico, de escritura creativa y escritura dirigida,
vocabulario, actividades para el desarrollo de la mecánica de la escritura
(grafofonía, ortografía y caligrafía), actividades gramaticales, de
investigación, acción e integración curricular.